Tras el éxito de 8 apellidos vascos llega 8 apellidos catalanes. Las segundas partes suelen tener mala fama, pero ¿qué pasa en este caso? Primero veamos de que va la cosa, ¡ostias!
¿De qué se trata 8 apellidos catalanes?
Para ver 8 apellidos catalanes y entender bien todo, tenés que haber visto la primera, porque es la continuación de la historia. Rafa y Amaia se han separado: él volvió a Sevilla y ella se ha enamorado de un catalán. Cuando el padre de ella, vasco como ninguno, se entera que Amaia se casará con el catalán, decide ir junto a Rafa para que él la reconquiste.

Lo bueno y lo malo de 8 apellidos catalanes
Esta nueva estrega mantiene una de las cosas más interesantes de la primera y es esa suerte de lección sobre idiosincrasia española que tiñe todo el relato, con la intención separatista de algunas comunidades, la cultura e ideas de aquí y allá. Por ejemplo, el novio catalán de Amaia es un hipster que nada tiene que ver con el engominado Rafa de Sevilla. La incorrección y los gags sobre temas que uno pensaría delicados (ETA en la primera, el deseo de independencia de Cataluña aquí) siguen estando a la orden del día y en eso se mantiene fiel.
¿Puntos bajos? Cómo muchas secuelas, se pierde la novedad. Lo que antes fue todo sorpresa, ahora ya lo sabemos. Aun así, el director Emilio Martínez Lázaro logra que la película mantenga su gracia y entretenga sin baches narrativos.
Las labores de Clara Lago y Dani Rovira son estupendas, así como las del resto del elenco. ¿Es mejor que la primera? No. Ahora, si te ha gustado «8 apellidos vascos», ver esta continuación es un buen cierre.
País: España
Duración: 99 minutos
Año: 2015
Tráiler de la película: