Y un día Sophia Loren regresó al cine con «La vida ante sí», una película original de Netflix en la que la diva italiana es dirigida por Edoardo Ponti, uno de sus hijos. Eso ya es suficiente razón para verla pero, además, el film resulta una grata experiencia que esquiva lugares comunes.
¿De qué se trata La vida ante sí?
Madame Rosa (Sophia Loren) se dedica a dar refugio a niños de la calle o hijos de prostitutas. En su camino se cruza Momo (Ibrahima Gueye), un niño huérfano senegalés que le roba una bolsa y al que terminará recibiendo en su hogar.
La película está basada en la novela del escritor francés Romain Gary y ya había sido llevada al cine en 1977. Por aquella versión, Francia ganó el Óscar como Mejor Película Extranjera.
Los aciertos
Aunque el argumento parece prepararte para el golpe bajo, nada que ver. El mayor logro de la película es contar una historia no carente de tristeza sin apelar a sentimentalismos ni lágrima fácil.
Son varios los momentos en los que Edoardo Ponti podría haber hecho uso de violines para disparar llanto o regocijarse en el drama, pero lo evita. Es una película dramática, claro, pero se disfruta.
El otro gran acierto son las enormes actuaciones de la dupla protagonista. Sophia Loren está estupenda y logra que en algún momento, dejemos de ver a «la Loren» para ver a Madame Rosa.
Y el niño que interpreta a «Momo» es sublime. El trabajo de Ibrahima Gueye es fundamental para que la película funcione. Sus miradas son ariscas y su actitud, desafiante, pero no deja nunca de generar simpatía
«La vida ante sí» es una de esas pequeñas grandes películas que seguramente escucharemos nombrar en la temporada de premios, al menos con la Loren obteniendo alguna nominación. Vale la pena.
Puntaje: 7 / 10
Título original: La vita davanti a sé
Duración: 95 minutos
País: Italia
Año: 2020