Te tengo que contar qué me pareció Avenida Cloverfield 10 y hay dos posibilidades: que hayas visto «Cloverfield» o que no. Y seguro tu percepción de la película esté condicionada por ese detalle.
Vamos a lo general primero. ¿De qué se trata? Una chica (Mary Elizabeth Winstead) va por la ruta manejando y tiene un accidente. Cuando despierta, está cautiva en un búnker comandado por John Goodman, que no tendrá nada del simpático Pedro Picapiedras (pero no podrían haber hecho mejor elección para el papel). El tipo es ambiguo: le dice a la chica que afuera el mundo ha acabado y que no se puede ni siquiera respirar. Entonces, ¿se queda casi secuestrada por este tipo porque quizás tenga razón o intenta escapar porque no le cree una palabra? Ese es el conflicto alrededor del cual girará toda la película.
Uno de los grandes méritos del film es mantenerte en vilo con solo la palabra de este hombre que bien podría estar divagando, y todo esto con la limitación espacial de un escondite subterráneo, lo que condensa el dramatismo. Vas a quedarte pegado a la pantalla para saber qué es lo que pasa.
Ahora sí, volvamos al inicio. Avenida Cloverfield 10 es una prima-hermana, si se quiere, de «Cloverfield». No es ni secuela ni segunda parte, en el sentido que habitualmente entendemos. Son dos películas independientes una de la otra que poco, casi nada, tienen que ver.
Si no viste la primera, todo será sorpresa. Si ya viste la anterior… vas a entender al final cuál es la única conexión entre ambas historias. ¡Y no te digo nada más para no spoilear!
¿Consejo? No te la pierdas 😉
Título original: 10 Cloverfield Lane
Duración: 103minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016
Acá te dejo también una reseña de «Cloverfield» (a.k.a. «la 1»)
1 comentario sobre «Crítica de Avenida Cloverfield 10: ¿dónde están los monstruos?»